martes, 9 de febrero de 2010



El entorno en el que estoy es un lugar privilegiado, a orillas del río Narcea, desde la ventana, y dependiendo de la época del año, puedo contemplar como sube y baja de nivel el cauce el río, lo verdaderamente sorprendente es cuando a través de la ventana tienes la oportunidad de ver toda la vida animal que habita en la zona... desde patos, garzas, cuervos, halcones, algún que otro pájaro carpintero, y un sin fin de pajarillos de todos los tamaños y colores, que con sus trinos ponen música al nuevo día... todo eso es la parte más romántica del proyecto.
Por ser autónoma, además de hacer las labores propias de gerencia y administración del hotel, tengo que revisar el circuito de suministro de agua, y no me queda más remedio que con llave inglesa en mano, intentar solucionarlo...al final tendré que llamar al fontanero...
Una persona muy especial en mi vida, ha compartido algo que me hace seguir con fuerza y propósito lo que llevo haciendo durante toda mi vida y ayer plasme en estas líneas…
Sai Baba en la India enseña las "Cuatro Leyes de la Espiritualidad"

LA PRIMERA dice:
"La persona que llega es la persona correcta", es decir que nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están allí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación.

LA SEGUNDA ley dice:
"Lo que sucede es la única cosa que podía haber sucedido".
Nada, pero nada, absolutamente nada de lo que nos sucede en nuestras vidas podría haber sido de otra manera. Ni siquiera el detalle más insignificante.
No existe el: "si hubiera hecho tal cosa...hubiera sucedido tal otra...". No. Lo que pasó fue lo único que pudo haber pasado, y tuvo que haber sido así para que aprendamos esa lección y sigamos adelante.
Todas y cada una de las situaciones que nos suceden en nuestras vidas son perfectas, aunque nuestra mente y nuestro ego se resistan y no quieran aceptarlo.

LA TERCERA dice:
"En cualquier momento que comience es el momento correcto".
Todo comienza en el momento indicado, ni antes, ni después. Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará.

Y LA CUARTA y última:
"Cuando algo termina, termina".
Simplemente así. Si algo terminó en nuestras vidas, es para nuestra evolución, por lo tanto es mejor dejarlo, seguir adelante y avanzar ya enriquecidos con esa experiencia.

Creo que no es casual que estén leyendo esto, si este texto llegue a nuestras vidas hoy; es porque estamos preparados para entender que ningún copo de nieve cae alguna vez en el lugar equivocado!

Gracias AMIGA, siempre has sido un pilar en mi evolución...